Decidiendo cómo decidir: métodos de decisiones en equipos

En las organizaciones, los equipos suelen elegir un método único para todas las decisiones. Sin embargo, acordar el método de decisión según las características de la situación podría resultar más efectivo. ¿Cuándo conviene usar cada método?

Antes de tomar una decisión en equipo debemos siempre acordar cómo vamos a tomarla. Para analizar el método de decisión, es importante distinguir a aquellas decisiones donde existe un gran número de individuos con escasa posibilidad de relacionarse e influirse, de aquellas decisiones reservadas a un grupo pequeño de individuos, que pueden interactuar e influirse mutuamente. A la primera situación la podemos llamar ‘elección colectiva’ mientras que a la segunda ‘decisión grupal’. Cabe destacar que es recomendable que sean diferentes los métodos de decisión utilizados en cada caso.

En el mundo de la política, por ejemplo la elección colectiva democrática no tiene sólo como objetivo tomar decisiones en forma eficaz, sino también, representar las voluntades de un pueblo. En cambio, en la gestión de un negocio, este segundo objetivo no existe como tal y una decisión grupal debe buscar siempre su objetivo de alcanzar la mayor efectividad y eficiencia posible para aumentar los resultados del negocio.

En una decisión grupal es necesario establecer métodos que permitan pasar de decisiones individuales, a una decisión única que refleje globalmente las opiniones e intereses de los miembros del grupo. Alinear los objetivos y criterios de decisión y establecer los mecanismos que eviten la indecisión será la clave para destrabar los procesos y conducir a la acción. En una decisión grupal de negocios, depender del consenso o de la búsqueda y acuerdos de las mayorías parece ser al menos ineficiente como método de decisión, y mucho menos creer que una decisión apoyada por muchos sea la mejor decisión para el negocio.

En una empresa es necesario contar con métodos de decisión que se focalicen en la eficiencia del proceso y garanticen que la mejor alternativa fue elegida para lograr los mayores resultados posibles. Un método de consenso requeriría que todos estén de acuerdo. Un método democrático requeriría que la mayoría lo esté. En ninguno de estos métodos se establecen roles de decisión claros ni se organizan conocimientos ni capacidades de decisión de manera de optimizar resultados.

Cada decisión tiene su propia complejidad y nivel de ambigüedad, y requiere del uso de un método apropiado para ser tomada de manera eficiente. Por ejemplo, en situaciones de crisis, hasta un método unilateral de decisión podría ser muy apropiado para tomar decisiones rápidas, pero claramente perdería de capturar todas las riquezas de una decisión en equipo.

Un método muy usado en los negocios suele ser el método de decisión consultivo. En este caso, una persona con el rol de ‘decisor’ consulta a expertos por área para formar su juicio y tomar una decisión. Sin duda, este método mejora por mucho la eficiencia en una decisión de negocios por sobre los métodos de consenso o democrático, pero concentra la carga de trabajo en el decisor y pierde también la posibilidad de capturar la riqueza que se podría generar por la interacción de los expertos entre sí.

El método consultivo grupal permite hacerlo. En este caso, un decisor claramente identificado establece diferentes canales de comunicación que incluye el diálogo entre las distintas personas involucradas en una decisión capturando así todo el potencial que se puede generar por esta interacción y excluyendo al decisor de instancias de participación innecesaria.

Este método de decisión es superior en efectividad sobre el resto, pero requiere de la definición previa de roles claros de decisión para lograr su eficiencia. Un método de consenso requeriría que todos estén de acuerdo. Un método democrático requeriría que la mayoría lo esté. En ninguno de estos métodos se establecen roles de decisión claros ni se organizan conocimientos ni capacidades de decisión de manera de optimizar resultados.

Un experto en toma de decisiones debe ser capaz de diseñar procesos de decisión eficientes que eviten las situaciones de indecisión. Para esto, deberá colaborar con el equipo de decisión para establecer el mejor método y aportar las herramientas de decisión adecuadas para cada decisión clave del negocio.

Con métodos de decisión eficientes en una organización, no es necesario dedicar tiempo a buscar mayorías y consensos. El consenso en una empresa parecería entonces el más ineficiente de los métodos. Pero independientemente de que exista consenso o no, sí es necesario que exista compromiso para la acción. Y para esto la mejor manera es involucrar a la gente, eso sí, con métodos y roles claros que aseguren la eficiencia.

Cambiar el foco del consenso al compromiso nos ayudará a focalizar al equipo, optimizar recursos y aumentar la tasa de implementación, impactando al mismo tiempo en el resultado, en el clima de nuestros equipos de decisión y en el futuro de nuestra organización.

Gastón Francese
Socio de Tandem.
gf@tandemsd.com

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